La FSAI,
Autoridad Alimentaria de Seguridad Irlandesa, está investigando si la carne de
caballo encontrada en algunos lotes de hamburguesas elaboradas en Irlanda y
Reino Unido, pudieran proceder de España y de los Países Bajos y advierten que
no es perjudicial.
Las plantas donde se elaboraron las hamburguesas con carne
de caballo son dos situadas en Irlanda y una en el Reino Unido y cuya comercialización
se llevo a cabo en cadenas de alimentación como Aldi, Iceland, Tesco, Dunnes
Stores, y tambien en Lidl.
Alan Reilly, director de FSAI, afirmó que la presencia de
ADN de equino puede deberse a que las plantas transformadoras producen otros
productos alimenticios en cuya elaboración interviene este producto.
La carne de caballo, no es perjudicial y se come normalmente
en muchos lugares, pero en el Reino Unido existe un rechazo generalizado a este
tipo de alimento, hasta el punto de que algunos medios de comunicación han
calificado el hallazgo de carne de caballo en las hamburguesas de “contaminación”.
Los supermercados afectados han pedido disculpas a sus
clientes e investigarán lo sucedido, si bien se supone, aunque sin confirmar,
que la procedencia de estas hamburguesas son de plantas de elaboración de
Irlanda que trabajan con tipos diferentes de carne.